Recuerdo que desde que iba a la prepa, yo era una persona que siempre trataba de ir semi-formal, me encantaba despertarme temprano para delinearme los ojos, ponerme un poco de base, plancharme el cabello y elegir mi ropa, aunque me tardara demasiado en elegirla. Pero eso sí, nunca me ponía labial; la verdad es que nunca había intentado algo diferente en varios años. Llegó mi turno de entrar…