A lo largo de diferentes circunstancias he aprendido que siempre hay una luz al final del camino. Que las crisis sirven para desarrollar fortaleza, paciencia y resilencia. Son situaciones temporales que nos retan a sacar lo mejor o lo peor de uno mismo. Y que al final, siempre, aun que no lo veamos claramente, tiene algo bueno. Pero las crisis nos enseñan hacer ciertos ajustes en nuestra vida,…